El negocio no se va a caer.
Hay días en los que parece que el negocio pesa más de la cuenta.
No sé si te pasa, pero hay días en los que parece que el negocio pesa más de la cuenta.
No porque vaya mal, sino porque lo estás empujando tú solo.
Todo el santo rato.
Y da igual lo que hagas, porque cuanto más intentas moverlo, más se resiste.
Es como cuando intentas dormirte y te obligas a hacerlo. Cuanto más te esfuerzas, menos lo consigues.
Yo antes vivía así. Con el negocio y con todo.
Cada email, cada idea, cada lanzamiento… lo quería controlar todo.
Y acababa agotado.
Con la cabeza en mil sitios y el corazón en ninguno.
Hasta que un día, no sé ni por qué, dejé de forzar.
Simplemente… solté.
Y de repente las cosas empezaron a colocarse solas.
Clientes que no buscaba, ideas que no tenía apuntadas en ningún plan,
decisiones que antes me costaban una semana, ahora salían en dos minutos.
Sinceramente, no creo que fuea suerte.
Fue que por fin me quité del medio.
Hay una especie de paz que llega cuando dejas de intentar que todo funcione perfecto.
Cuando entiendes que no necesitas empujarlo cada día para que avance.
A veces el negocio lo que necesita no es más acción, sino menos tensión.
Y eso cuesta, porque venimos programados para lo contrario: si no sale, haz más.
Si no funciona, mete horas.
Si no vendes, cambia la estrategia.
Pero ¿y si el problema no fuera la falta de acción, sino el exceso?
A veces lo más inteligente es no hacer nada durante un rato.
Salir a dar un paseo.
Pensar sin mirar el reloj.
Dejar que la cabeza decida cuándo volver al curro.
No hay nada más jodido que forzar un negocio que solo te pide un poco de aire.
Y oye, cuando le das ese aire, se nota.
Todo se ordena.
Las cosas fluyen.
Y tú respiras distinto.
Eso, para mí, es lo más parecido a tener un negocio libre.
No solo porque te da dinero, sino porque no te quita la calma.
Así que si hoy notas que estás empujando demasiado, hazme caso y haz lo contrario.
Para.
Calla.
Mira alrededor.
El negocio no se va a caer.
Solo está esperando a que dejes de empujarlo para poder andar solo.
Gran domingo, —Jordi
PD: Desde 2017 vivo de este enfoque y acompaño a otros a hacer lo mismo. No desde arriba, sino caminando al lado.
Y mañana…
Bueno, mañana comienzo a contarte lo más simple y directo que he creado para ayudarte a conseguirlo.
A las 6 en tu bandeja de entrada.

