Esta noche se decide todo (23:59h).
Hoy es el día.
Hoy es el día.
No mañana.
No “cuando me organice”.
Hoy.
Porque hoy a las 23:59 se acaba todo:
El plazo, la ventana, los 2 meses extra, y la excusa de “ya lo haré”.
Y mira, no voy a hacer el numerito ese de fin de carrito que hacen los del marketing de feria.
No te voy a gritar urgencias.
No voy a poner temporizadores.
No te voy a decir que “solo quedan 3 plazas”.
Te voy a hablar como un adulto:
Si a estas alturas sigues dándole vueltas, no es por falta de información.
Es porque te da miedo decidir.
Y lo entiendo.
A mí también me ha pasado.
Porque decidir implica renunciar.
A un camino, a una duda, a una versión vieja de ti que lleva demasiado tiempo ahí.
Pero también implica otra cosa:
Que mañana te levantas con una dirección. O sin ella.
Y esa es la diferencia entre un 2026 libre…
Y un 2026 exactamente igual que este año que acabamos de tragarnos.
Lo que tú decides hoy determina si el 2 de enero sigues improvisando tu negocio como si fuera una manualidad de colegio…
O si empiezas con alguien que te agarra del cuello (metafóricamente) y te dice:
esto sí,
esto no,
esto ahora,
esto después.
Es simple:
¿Quieres criterio?
Aquí lo tienes.
¿Quieres estructura?
Aquí también.
¿Quieres dejar de desperdiciar meses enteros por no cerrar decisiones sencillas?
Eso empieza hoy.
No mañana.
Hoy.
La puerta se cierra a las 23:59.
Después, ya está.
A otra cosa.
Aquí lo tienes:
Mentoría Anual + 2 meses extra si entras antes de esta noche a las 23:59.
PD1: Si no entras, perfecto. De verdad.
Solo hazte un favor: no te mientas.
No digas “ya lo miraré”.
Sabes perfectamente que no mirarás eso de ahí abajo:
Mentoría Anual + 2 meses extra si entras antes de esta noche a las 23:59.
PD2: Si sí entras, te llevas 2 meses extra y un 2026 que, por primera vez, no empezarás a ciegas.
Se contrata ahí:
Mentoría Anual + 2 meses extra si entras antes de esta noche a las 23:59.

