Mañana es el día.
¿Sabes esa sensación de estar a punto de algo?
¿Sabes esa sensación de estar a punto de algo?
O sea…
No sé explicarlo bien…
Ese run-run raro, como cuando estás a 24h de un cambio que no sabes si te acojona o te motiva.
Esa mezcla extraña entre
“hostia, lo necesito”
y
“hostia, a ver si estoy preparado”.
Pues eso.
Llevo días recibiendo mensajes de gente así.
Gente hasta las pelotas de dar vueltas.
Gente que ya se ha prometido mil veces que “esta vez sí”.
Gente normal con un negocio que podría funcionar de puta madre… pero que lleva meses en bucle, dando vueltas, perdiendo días sin saber muy bien qué cojones está pasando.
Y claro, llegados a este punto, ya no es una cuestión de más ideas.
Ni de más cursos.
Ni de esperar a que sea “el momento adecuado”.
Es una cuestión de decisión.
De decir:
Vale, ya está, este año NO va a ser igual que el anterior.
Por mis santos cojones que no.
Total, que vamos al lío.
Pero bueno, hoy no vengo a regañarte ni a convencerte de nada.
Solo a decirte algo muy simple:
Mañana lunes abro el acceso anual a la Mentoría de Negocios Libres.
Un año entero currando con cabeza, con foco, sin inventarte estrategias cada tres días y sin tener que llevar tu negocio en la mochila mental las 24 horas.
Un año para hacer las cosas bien.
Un año para dejar de improvisar.
Un año para construir algo que por fin avance.
Un año conmigo al otro lado, leyéndote, pensándote y devolviéndote dirección cuando te vayas por las ramas. Que oye, ya te digo yo que te pasará.
Y sí, si pagaras mes a mes serían 1.200€. Pero mañana, cuando abra, verás que será menos.
Bastante menos.
Y solo durante unos días, ojo, que eso no lo había contado todavía.
Mañana te doy detalles, pero el acceso anual estará abierto por poco tiempo.
Y luego, cerramos y avanzamos con los de dentro.
Así que hoy no te lío más.
Solo te digo esto:
Si te llevas sintiendo desde hace meses como si fueras el tío más ocupado del mundo, pero vamos, con los mismos resultados de siempre, lo de mañana casi seguro que te interesa.
No te prometo magia.
Te prometo dirección. Y acompañamiento, que al final es lo que te ha faltado todo este puto año, no nos vamos a engañar.
Mañana, a las 6, te lo enseño bien. Ya verás.

