Mi opinión sobre publicar cada día en RRSS.
Hoy ha sido uno de esos sábados en los que te das cuenta de por qué vale la pena hacer las cosas bien.
Hoy ha sido uno de esos sábados en los que te das cuenta de por qué vale la pena hacer las cosas bien.
Porque mientras medio mundo sigue improvisando con la captación, mis alumnos dentro de la Mentoría están aprendiendo a hacerlo sin agotarse.
Como lo oyes.
Y, entiéndeme, no me refiero a fórmulas raras ni con vídeos diarios en redes sociales infernales.
Hoy, dentro, han visto con sus propios ojos que captar no tiene nada que ver con ‘crear contenido’.
Tiene que ver con construir dirección.
Y también han visto cómo dejar de correr detrás del algoritmo,
cómo hablar menos pero decir más,
cómo atraer solo a la gente correcta,
y cómo soltar, por fin, esa absurda ansiedad de ‘tengo que publicar cada día’.
Joder, la energía era distinta hoy.
Como si de repente se hubieran quitado veinte kilos de encima.
Y claro, cuando alguien ve eso, cambia la forma en la que respira.
Deja de mirar las estadísticas, y empieza a mirar su negocio.
Imagínate lo que eso significa…
En fin, que esto es exactamente lo que pasa cada sábado dentro.
Gente que deja de empujar, para empezar a atraer.
Y mientras otros siguen publicando sin rumbo, mis alumnos están montando sistemas que captan mientras ellos descansan, piensan o, simplemente, se van a tomar algo.
Eso es lo que construimos dentro de la Mentoría cada semana:
negocios sin prisa, pero con dirección.
De esos que no dan ansiedad.
Dan paz.
PD: Obviamente, si no eres alumno de la Mentoría no podrás acceder a esta información.
Y el porqué es sencillo:
Las puertas de la Mentoría están cerradas, y así seguirán durante una buena temporada.
Ahora bien, si lo que te interesa es empezar a construir algo que te dé esa calma, esa dirección y esa sensación de que por fin puedes dejar de correr…

