No te voy a decir lo que tienes que hacer.
¿Tienes la casa hecha un cristo?
¿Tienes la casa hecha un cristo?
Me refiero a papeles de regalo por el suelo, la mesa sin recoger del todo, una bandeja con cuatro restos de turrón que nadie quiere ya, la nevera llena de tuppers, el árbol torcido porque tu sobrino se le ocurrió usarlo ayer como columpio…
Y tú en el sofá con la manta puesta a medias.
O sea, nii frío ni calor.
Ni motivado ni aplatanado.
Ese estado raro del 26 en el que no sabes si comerte un trozo de turrón o ponerte con lo tuyo de una puta vez.
¿Qué deberías hacer?
Bueno, yo no soy nadie para decirte lo que deberías hacer.
Es más, es que tú ya lo sabes.
Sabes de sobras que si no decides ya, enero se te va a ir igual.
Entre “mañana lo miro”, “cuando me organice”, y “ya lo haré”.
Y como siempre pasa el 26, hay dos tipos de personas:
Los que siguen todo el día en pijama, mirando Instagram y comiendo sobras…
Y los que, entre plato y plato de tupper, dicen:
“Me cago en la leche… venga, va. Este año monto algo que por fin me pague la vida y me deje respirar.”
En todo caso, no voy a decirte que entrar en la Mentoría te va a cambiar la vida mañana.
Esto no va a pasar.
Ahora bien, si quieres un negocio libre de verdad, necesitas dirección real, un sistema que sigas, y alguien que te de luz cuando te pongas creativo de más.
Y eso está aquí:
(cierro el domingo 28 a las 23:59h)
PD: Si tu casa está hecha polvo y tu negocio también, uno de los dos puedes arreglarlo hoy. El otro tiene fecha límite.
Cierro el domingo 28 a las 23:59h.
Después ya no se entra.
Fin.

