Imagina que mañana te ponen delante una puerta,
Una puerta que sabes que, si cruzas, nada será igual.
No un poco mejor.
No más o menos distinto.
Sino distinto de verdad.
Quiero decir…
Si mañana te enseñaran algo que podría cambiar cómo construyes, cómo decides, cómo vives tu negocio…
¿Lo dejarías pasar?
Insisto, ¿lo dejarías pasar?
Piénsalo bien.
Porque será mañana.
No digo dentro de un mes.
Ni dentro de dos.
Ni dentro de un año.
Mañana, vas a tener esa opción delante.
Y lo sabrás en cuanto leas el email.
En fin, nada más por hoy.
Solo quería avisarte.
Mañana hablamos en serio.
—Jordi
PD: Mañana hay un antes y un después.
Y no se trata solo de cambiar lo que haces.
Se trata de cambiar desde dónde decides.
Y ya te aviso: cruzar esa puerta da vértigo.
Pero no cruzarla… da mucho más miedo.
Mañana lo ves.